viernes, 12 de febrero de 2021

Un poema de Pablo Neruda

Pablo Neruda 

ASÍ SALEN 

Era bueno el hombre, seguro 
con el azadón y el arado. 
No tuvo tiempo siquiera 
para soñar mientras dormía. 

Fué sudorosamente pobre. 
Valía un solo caballo. 

Su hijo es hoy muy orgulloso 
y vale varios automóviles. 

Habla con boca de ministro, 
se pasea muy redondo, 
olvidó a su padre campestre 
y descubrió antepasados, 
piensa como un diario grueso, 
gana de día y de noche: 
es importante cuando duerme. 

Los hijos del hijo son muchos 
y se casaron hace tiempo, 
no hacen nada pero devoran, 
valen millares de ratones. 

Los hijos del hijo del hijo 
cómo van a encontrar el mundo? 
Serán buenos o serán malos? 
Valdrán moscas o valdrán trigo? 

Tu no me quieres contestar. 

Pero no mueren las preguntas. 

- . - . - 

PABLO NERUDA. Estravagario. Losada. Buenos Aires, 1958. Segunda edición, 1972. Pp. 165-168. 

lunes, 8 de febrero de 2021

Un poema de Noé Jitrik

Noé Jitrik 


11. 

El miedo 
no califica 
entre las emociones 
más nobles 
pese a que es 
la más difundida 
o será por eso 

no rige para él 
la ley 
de la cantidad 
se lo considera 
impresentable 
deleznable 
es injurioso decir de alguien 
que tiene miedo 
aunque quién 
humano 
no tuvo miedo 
alguna vez. 

- . - . - 

NOÉ JITRIK. Cálculo equivocado / Poemas 1983-2008. Prólogo de Rodolfo Alonso. FCE: Tierra Firme. Buenos Aires, 2009. Pp. 302-303. 

sábado, 23 de enero de 2021

Un poema de Francisco de Quevedo y Villegas

Francisco de Quevedo y Villegas 

A LA SOBERBIA Y LA HUMILDAD REFIÉRESE LO QUE DIOS HIZO CON ENTRAMBOS EN LO MENOS Y LO MÁS Y EN SÍ COMO HOMBRE Y DIOS, EFECTOS DE LA HUMILDAD DE LA SOBERBIA, VERIFICADOS EN LA VIDA DE NUESTRO REDENTOR 

Tus decretos, Señor, altos y eternos, 
supieron fabricar enamorados 
de nada tantos cielos, y enojados 
hicieron de los ángeles infiernos. 

El polvo de que tú quisiste hacernos 
advertidos nos tiene, y castigados, 
y tus años viviste despreciados, 
más solos y más pobres los más tiernos. 

Cuando naciste, humilde te llevaron 
mirra los reyes; mueres rey, y luego 
el tributo te vuelven en bebida. 

Para morir, Señor, te coronaron, 
hallas muerte en palacio, guerra y fuego, 
y en el pesebre reyes, paz y vida. 

- . - . - 

FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS. Obras completas. Tomo II: Obras en verso. Estudio preliminar, edición y notas de Felicidad Buendía. Aguilar. Madrid, 6ta. edición 1967. Pág. 83. 

viernes, 15 de enero de 2021

Un poema de José Luis Hidalgo

José Luis Hidalgo 

GALLO 

El gallo rojo que al parirse el día 
alza violentamente su cresta breve como una herida, 
escupe sobre el cielo esa nube de sangre 
que luego los poetas en sus poemas cantan. 

Olvida los poetas y canta como siempre, 
abre como un otoño tu gran pico amarillo, 
tu duro pico hermano del espolón triunfante 
que de la piedra arranca su corazón de hueso. 

Despierta así, gritando, sin que nadie te estorbe, 
desperezando el día de somnolientos ojos, 
cansado de esta noche en que los hombres, tristes, 
contemplaban la luna como a un dios olvidado. 

Canta, canta y olvídame aunque te estoy cantando, 
ronco poeta humano que no puede entenderte. 
Canta sin miedo, libre, sin ritmo y sin palabras 
mientras se funde el día en su celeste fragua. 

- . - . - 

CUATRO POETAS DE HOY / José Luis Hidalgo / Gabriel Celaya / Blas de Otero / José Hierro. Selección y notas por María de Gracia Ifach. Taurus. Madrid, quinta ed.: 1981. Pág. 22. 

domingo, 3 de enero de 2021

Un poema de Carlos Busignani


EL DESIERTO 

Demencia ardiente del desierto, 
aquí donde estoy 
escurriéndome entre las rocas, 
en la marea brusca del sueño, 
en el agónico filo del sendero. 
Agua de rocas, 
imprecaciones del viento 
y la arena que enturbia, 
reverberando en los párpados 
el carnívoro éxtasis del desierto. 
Más allá de mí, 
más allá del fin, 
la palabra no puede expresar 
las formas sucesivas 
irrumpiendo en los ojos. 
Su condición se ha conmovido, 
no alcanza a comprender 
--obstinado dios que sin pausa nos recrea-- 
esta realidad subrepticia 
devorando el alba 
el jardín y su frescura 
el tiempo y los afectos 
el mismo desierto. 

- . - . - 

CARLOS BUSIGNANI. Poesía reunida / 1984-2004. Del Dock. Buenos Aires, 2004. Pág. 57. 

jueves, 10 de diciembre de 2020

Un poema de José Agustín Goytisolo

José Agustín Goytisolo 


CANTOS RODADOS 

Como la piedra amigos 
como el canto rodado 
en perpetuo combate 
con el agua y los años. 

Sí: sed como las piedras 
como cantos rodados: 
libres ante la fuerza 
duros y empecinados. 

- . - . - 

JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO. Claridad. Prólogo de Emilio Alarcos Llorach. Ed. Lumen. Barcelona, 1998. Pág. 35. 

domingo, 30 de agosto de 2020

Un poema de Baldomero Fernández Moreno


 

LA VACA MUERTA 

Lentamente venía la vaca rosilla 
por el campo verde, tembloroso de agua. 
Lentamente venía, los ojos muy tristes, 
la cabeza baja, 
y colgando del morro brillante 
un hilo de baba. 

--¡Hazla correr, hombre!-- 
la mujer gritaba 
a un viejo, el marido. 
--¡Si viene empastada! 

Y el viejo, azorado, 
los brazos subía y bajaba, 
y la vaca corrió como pudo, 
los ojos más tristes, la cabeza baja. 

Junto a un alambrado, 
salpicando el agua, 
cayó muerta la vaca rosilla. 
El viejo y la vieja lloraban. 

Y vino un vecino 
con una cuchilla afilada, 
y en el vientre redondo y sonoro 
dio una puñalada. 

Un poco de espuma, 
de un verde clarito de alfalfa, 
surgió por la herida, y el docto vecino, 
después de profunda mirada, 
acabó sentencioso: --La carne está buena, 
hay que aprovecharla. 

Los cielos estaban color de ceniza, 
el viejo y la vieja lloraban. 

- . - . - 

BALDOMERO FERNÁNDEZ MORENO. Poesía y prosa. Selección por Nora Dottori y Jorge Lafforgue. CEAL. Buenos Aires, .1968. Pp. 16-17.